Con la reedición de Version 2.0 (1998) y una inminente gira internacional, Garbage vuelve a escena. Butch Vig, su baterista, dice que el tono sombrío de la banda, con canciones sobre la soledad y la incomprensión, aún funciona, porque todos tenemos algo de oscuridad.
Humano
Después de 20 años de su lanzamiento, Garbage reeditó Version 2.0, su segundo disco, que, gracias a temas como Push It y I Think I’m Paranoid, se convirtió en uno de los álbumes más populares del grupo formado por Shirley Manson, Steve Marker, Duke Erikson y Butch Vig.
“Creo que son canciones que no desaparecen. Todas las personas tienen algo de oscuridad. De hecho, si eres la persona más feliz del mundo probablemente estés seriamente jodido y escondas algo como que eres un asesino o un psicópata”, comenta Vig, entre risas.
El baterista explica que parte de la experiencia humana es lidiar con el dolor, la decepción y las cosas de la vida que no van como esperamos: “Amo la música que me deprime (…). No siempre quiero poner una canción rítmica o de fiesta”. Añade que, si bien le encantan todos los estilos, lo que le hace sentir bien son los temas con algo oscuro o melancólico.
Nueva edición
La nueva edición de Version 2.0, que incluye cara B y una nueva remasterización, será la excusa de Garbage para irse de gira por Europa y Norteamérica a partir de septiembre. “Supongo que depende de los fans decidirlo (si el disco es el mejor trabajo de la banda), pero sí creo que define lo que somos. Tomamos lo que aprendimos en nuestro primer álbum y lo destilamos en una producción más grande, como en una pantalla panorámica en tres dimensiones”, describe Vig.
Historia
Luego del éxito de su debut (1995), los integrantes se sintieron presionados para no ser el típico conjunto que fracasa con su segundo material. El baterista destaca que la clave de la agrupación fue el eclecticismo bajo el que se entrelazaban ritmos de hip hop, música electrónica, guitarras enmarañadas y melodías pop con la voz de Manson.
“Como banda fuimos afortunados de poder salirnos con la nuestra, y creo que la razón fue Shirley y su presencia vocal tan fuerte”, opina. De la cantante, que hizo públicas sus experiencias de depresión y autolesiones, Vig resalta su influencia para las jóvenes roqueras. “Nos educó hasta cierto punto. No solo emocionalmente sobre lo que sucedía o cómo se sentía, sino también acerca de política, arte y cultura”, apunta.