Si decimos que una chica curiosa se interna en un bosque encantado para perseguir a un conejo blanco y apresurado, no cabe duda de que hablamos de Alicia en el país de las maravillas. Escoltada por el Sombrerero Loco, la Reina de Corazones y los gemelos Tweedledum y Tweedledee, esta adaptación del clásico de Lewis Carroll tomará las tablas del Teatro Lux, 6a. avenida 11-02, zona 1. La producción de Saravandah se presentará los sábados y domingos, del 4 de agosto al 30 de septiembre, a las 16:00. Costo: adultos Q150 y niños y adulto mayor Q100.
Lógica e imaginación
De acuerdo con la productora Karina Flores, en Alicia en el país de las maravillas el público podrá adentrarse en la historia de un mundo encantado armado a base de decorados insólitos, en los que cobra vida la imaginación. “Con 24 actores y una escenografía realizada por Fernando Peña, traemos la magia de uno de los cuentos más famosos de la literatura infantil a Guatemala”, resalta.
Patricia Rosenberg, directora del Teatro Lux, afirma que la trama fue elegida debido al éxito que ha tenido desde su publicación, en 1865: “Siempre habíamos querido hacer una obra totalmente familiar. Luego de montajes como Chicago, Grease y Mamma mía, supimos que era hora de algo nuevo”.
Los protagonistas
El elenco está conformado por Johnnie Quijada (Sombrerero), Deryc Papadopolo (Oruga), Levi Ramsés (Conejo Blanco), Lucía Montepeque (Reina de Corazones). Larissa del Pozo, quien da vida a Alicia, subraya la complejidad de su personaje, puesto que es una chica que debe vivir una realidad difícil. Por eso, se ve obligada a crear un mundo de fantasía, en que no sabemos qué es real y que no lo es, apunta.
Montepeque, la antagonista, destaca que, a diferencia de sus trabajos anteriores con Saravandah, su papel es “muy caricaturesco” y, sin embargo, lanza un mensaje a las mujeres de alta sociedad que “con una máscara muestran tener todo bajo control”. Lo más interesante, indica, es conocer cómo una narrativa escrita años atrás mantiene gran valor en la actualidad: “A los adultos nos hará recordar nuestra infancia, mientras los más pequeños podrán intensificar su creatividad”.