Como parte de una gira de trabajo por Estados Unidos, iniciada el sábado, la primera dama, Patricia Marroquín de Morales, convivió hoy con los niños y niñas migrantes que permanecen en el albergue Casa El Paso, en Texas.
Ante ellos, Marroquín reiteró el compromiso por parte del Gobierno de Guatemala de acelerar la reunificación familiar y velar porque reciban un trato digno que respete los derechos humanos.
El director del albergue, Ernesto Tapia, ofreció detalles de cómo viven los infantes, destacando que antes existían dudas en torno a la buena atención que ellos reciben en el referido lugar.
“Cambiamos esa mentalidad e hicimos consciencia de que esta es una oportunidad para preparar a los niños y niñas, ya sea porque se queden o regresen”, dijo Tapia.
Los escucha
La esposa del presidente Jimmy Morales también escuchó a Magdalena y Francisco Chico, quienes expresaron sentirse satisfechos con los servicios que reciben.
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La Casa El Paso brinda preparación académica, entrega alimentos y desarrolla actividades lúdicas y deportivas.
Es en este lugar donde niños y niñas provenientes de Centroamérica permanecen, hasta que son reclamados por algún familiar o se les asigna un patrocinador que se encargue de su cuidado.
Marroquín de Morales comprobó de primera mano que también la red consular apoya a los connacionales e insistió en la necesidad de solicitar que las familias no se dejen engañar, cuando se les dice que llevar niños facilita su permanencia en Estados Unidos.