La permanencia prolongada en la Zona Cero de Escuintla, dada la consecuente exposición a la ceniza expulsada por el volcán de Fuego el pasado 3 de junio, representa riesgos respiratorios y gastrointestinales a las personas que se acercan al área o que viven en territorios aledaños que fueron alcanzados por la actividad del coloso, por lo que el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) advirtió hoy sobre los mismos.
La cartera explicó que los residuos volcánicos están asentados principalmente en el área citada, la cual fue la más afectada por la erupción. Sin embargo, otras zonas cercanas al volcán también fueron damnificadas, constituyendo un riesgo para la salud de la población que reside en el sector.
“Las personas que tengan contacto con la ceniza volcánica pueden padecer enfermedades respiratorias y gastrointestinales”, declaró Salud.
Las principales razones por las que una persona podría presentar enfermedades respiratorias están vinculadas con la inhalación de la composición de partículas finas de roca y mineral del cono, pudiendo sufrir asma y silicosis.
Por otra parte, los problemas gastrointestinales aparecerán al ingerir agua o alimentos contaminados con metales pesados.
“La combinación de gases ácidos y cenizas, que pueden estar presentes a pocos kilómetros de la erupción, podrían causar daño pulmonar a niños, ancianos y a personas susceptibles o que ya padecen enfermedades respiratorias graves”, detalló el Ministerio.
Además señaló que la conjuntivitis, opacidad corneal y la congestión en el aparato respiratorio superior podrían aparecer por los compuestos de titanio disueltos en líquidos. Posteriormente, podría haber cicatrización y estrechamiento de la laringe.
Asimismo, el caminar sin calzado sobre la arena volcánica provocaría que el cianuro fragmente la planta de los pies, puntualizó.