El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, y el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, sostuvieron una reunión en la que abordaron asuntos como democracia, paz y derechos humanos, y condenaron la violencia que sufre Nicaragua desde hace tres meses.
Guterrescumplió una visita oficial de un día en territorio costarricense, en el que llegó al Centro Nacional de Control de Energía, se reunió con Alvarado y participó en la celebración del 40 aniversario de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Rechazo
En una conferencia de prensa, el secretario condenó la violencia y las más de 350 muertes que se contabilizan en Nicaragua durante las protestas contra Daniel Ortega, que comenzaron el 18 de abril.
“El número de fallecidos es totalmente inaceptable. Hay una cosa evidente, el número de decesos es chocante, y hay un uso letal de la fuerza por parte de entidades ligadas al Gobierno que no es aceptable”, afirmó Guterres.
Guterres agregó que “es absolutamente esencial que cese inmediatamente la violencia y que se revitalice el diálogo. Solo una solución política es aceptable”, expresó, y ofreció los buenos oficios de las Naciones Unidas para mediar en el asunto.
El presidente Alvarado afirmó: “Lo que sucede en Nicaragua demanda una reacción de la la ONU para detener la ola de violencia generalizada”.