En la carpeta de logros de la extaekuondoísta Euda Carías figuran 5 medallas: 1 bronce en Juegos Panamericanos, 1 plata y 2 bronces en campeonatos Panamericanos y 1 bronce en el Campeonato Mundial, esta última con un sabor significativo.
Y es que en 2009, en Copenhague, Carías sorprendió sobre el tatami a Yi Tseng, de China Taipéi, en ese entonces la segunda mejor del mundo y la gran favorita para ser monarca de la competencia; sin embargo, la guatemalteca ganó 7-4.
“Unos meses antes superé una lesión en el tobillo, la fecha se acercaba y apenas estaba recuperada. Logré vencer a la segunda mejor del planeta y estar entre las mejores 3 del mundo”, manifestó la exatleta de 34 años.
La participación en los Juegos Olímpicos Atenas 2004 también es sinónimo de nostalgia, pues en aquella ocasión conquistó el quinto lugar: “Es uno de los momentos más especiales; estuve tan cerca de la medalla”, recordó.
Carías está casada con el exbadmintonista Érick Anguiano y es madre de Mathías, Sebastián y Nathalia. Ahora vive el taekuondo como aficionada, aunque tampoco es que se haya apartado por completo.
Carías vive en Nicaragua, pero por los conflictos políticos que se viven allá desde hace 2 meses está de vacaciones en Guatemala, el país al que tuvo la dicha de representar en diversas contiendas del ciclo olímpico y en certámenes mundiales.
Ha tenido la oportunidad de brindar seminarios en Nicaragua, y siempre está al pendiente de las actuaciones de los atletas guatemaltecos y la evolución de su disciplina. “Por lo que he visto, espero que los de taekuondo de Guatemala regresen de Barranquilla con medallas”, dijo.
“Guatemala ha crecido mucho; hace años se escuchaban solo un par de deportes, ahora son más los que están sobresaliendo. Esperemos que en los Centroamericanos y del Caribe se superen las medallas de las ediciones anteriores”, apuntó. Bryan Anton