Cuando se acerca un acontecimiento deportivo importante, en la Asociación Nacional de Ecuestres de Guatemala (ANEG) se trabaja con hasta seis meses de anticipación, previendo el traslado de los equinos, para lo cual debe manejarse criterios que van desde el tipo de transporte, hasta la prevención de dopaje.
Los caballos también son sujetos a controles antidopaje en la revisión que se hace antes de cada competencia; en este caso, para los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 no será la excepción, según dio a conocer Mario Revolorio, gerente técnico de la ANEG. Las competencias de ecuestres en adiestramiento, prueba completa y salto se disputarán en la subsede de Bogotá, para lo cual se trasladó a los equinos vía aérea, en un vuelo de carga, con escala en Panamá.
“Lo delicado en este asunto es que se debe hacer trasbordo, de un avión grande a uno de menor tamaño, y estos viajes siempre causan estrés en los animales, por lo cual viajan dos veterinarios que los atienden durante el viaje. No se pueden sedar porque se corre el riesgo de doparlos, pero conlleva el riesgo que de una patada pueda romper el fuselaje de la nave”, indicó Revolorio. Para evitar problemas, en el avión tratan de disponerlos en orden de un macho, un castrado y una hembra, bajo el cuidado del doctor Ates Arévalo, quien durante años ha cumplido esta función en la ANEG. Antes del viaje se hacen las consultas con el país de destino, para saber los requisitos sanitarios, rutas de llegada, transporte, ubicación del área cuarentenaria y determinar las vacunas que exige el protocolo sanitario del país.
“A los equinos se les tramita un pasaporte, con un registro único vinculado a un chip que se le inyecta, en el cual se detallan todos los rasgos del corcel; pero lo principal para salir del país es que ante la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se tramita un permiso, con el cual el caballo debe salir y volver en las mismas condiciones, en el caso de las yeguas no pueden regresar preñadas, pues se podría interpretar como un negocio y el pago de impuestos se incrementaría considerablemente”, explicó.
“Llevamos a los caballerangos en otro vuelo, para que cuando aterricen los equinos encuentren un rostro conocido, posteriormente se llevan a una zona de cuarentena, exclusiva para los caballos en competencia, y son ellos quienes se encargan de alimentarlos y darles el cuidado las 24 horas”, añadió el entrevistado.
“Entre las atenciones que reciben los caballos se encuentran los vendajes, que además del color está también el cuidado de la presión sobre las patas, y también hay requerimientos de los jinetes por alguna cábala que haya dejado un buen rendimiento anterior”, refirió el directivo, respecto a la ceremonia entre guardián y animal.
Binomios
Adiestramiento
– Esther Mortimer (Adagio)
– Andrea Schorpp (Cedric Diloma)
– Alexandra Domínguez (Etanda)
– Isabel Arzú (Machiatto)
Jefe de equipo: Silvia Luna.
Prueba completa
– Carlos Sueiras (Catori)
– Stephanie Brand (Ginfer Palo Blanco)
– Sarka de Méndez (Carneval)
– Wylder Rodríguez (Escapito S)
Jefe de equipo: José Ángel Marroquín.
Salto
Juan Pablo Pivaral (Zippo
Cuadra Guayacán)
Álvaro Tejada (Dolly Palo Blanco)
Wylder Rodríguez (Enricco Blue)
Juan Diego Sáenz (Ferdinand)
Eduardo Castillo (Voltaire Pablo Blanco)
Jefe de equipo: Juan Manuel Melgar.