Escrito por: Edilio Ovalle Gramajo
A poco más de 13 años de la entrada en vigencia del Decreto 32-2005 del Congreso de la República, Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, se observan avances en cuanto a lo que la citada Ley mandata, sobre el impacto en la reducción de la desnutrición crónica, así como del tratamiento efectivo de la desnutrición aguda. En ese sentido, el marco normativo ha jugado un rol importante, pues de ello surge el carácter articulador, coordinador y de monitoreo propio de la SESAN, que, dicho sea de paso, debe ser el brazo que impulse las políticas que emanen del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN), y de ello se desprende una batería de acciones legales y administrativas tendientes a combatir este gran flagelo guatemalteco.
La seguridad jurídica es seguridad alimentaria y nutricional, pues la debida aplicación de las leyes, entendida como aquella última, dará como resultado el debido resguardo de la población vulnerable y, en ese orden de ideas, el fortalecimiento de la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Al tener algún tiempo de estar en vigencia se hace necesaria su adaptación a la situación actual de nuestra Guatemala, condicionada a catástrofes naturales, cambio climático y duros efectos del hambre estacional. Es evidente su adaptación para responder de forma integral a todo ello. El marco legal provee las directrices de país que debe llevar al combate de la desnutrición; en ese sentido, la seguridad jurídica debe ser observada por el CONASAN y cada miembro, atendiendo a su rectoría regulada en dicha Ley y con los esfuerzos de SESAN en la efectiva coordinación, para que se pueda impactar de forma significativa en la población más necesitada. La dinámica del mundo del derecho debe ser adaptada y materializada en la norma jurídica, para adaptarse, y de esa cuenta no causar incertidumbre sino, lo contrario, seguridad tanto jurídica como alimentaria y nutricional, tan importante en nuestro entorno.
Promovamos el cumplimiento de las leyes vigentes y la actualización de las que así lo necesiten, pues si algo hay de cierto es que queda mucho por hacer, y, dando los pasos correctos, podrá llegarse al fin que todos esperamos. Dejo para la reflexión del lector la frase célebre del autor Arturo Frondizi: El quebranto de la seguridad jurídica origina incertidumbre y promueve inestabilidad. Promovamos la seguridad jurídica, promovamos la estabilidad de nuestro país.