Las selecciones de Bélgica e Inglaterra, que se medirán mañana en el partido por el tercer puesto del Mundial Rusia 2018, en San Petersburgo, no saben lo que es ganar un encuentro por el tercer puesto, ya que ambas cayeron en el único precedente con el que cuentan cada una.
El elenco inglés, campeón en 1966, tiene una sola experiencia en duelos por el tercer puesto en sus 15 participaciones contando la actual: hace 28 años, cuando disputó la final de consolación de Italia 1990, al caer en semifinales contra la República Federal Alemana (1-1 y 4-3 en los penaltis).
Frente al anfitrión, en el Stadio San Nicola de Bari, la selección liderada sobre el campo por el goleador Gary Lineker y dirigida por Bobby Robson desde el banquillo, se enfrentó a los azurri por ese tercer lugar, en el que ganaron los italianos por 2-1, con goles de Roberto Baggio y Salvatore Schillaci, máximo anotador de aquel torneo con 7 tantos, por 1 inglés de David
Blatt. Para el cuadro belga, el choque de mañana también será su segunda final de consolación mundialista en 13 intervenciones, como le ocurrió en la edición de México 1986, en la que el equipo de Enzo Scifo, Jean-Marie Pfaff y Jean Ceulemans fue eliminado en semifinales por Argentina (2-0), con tantos de Diego Armando Maradona.
El combinado belga disputó el partido por el tercer lugar contra Francia, el mismo rival que hace 2 días les apartó de la final de Rusia 2018.
En México 1986 era el equipo de Jean-Pierre Papin, Jean Tigana, Michel Platini y Luis Fernández, aunque estos 2 últimos no disputaron el partido.
Los espectadores que acudieron al estadio de
Cuauhtémoc, en Puebla, disfrutaron de un auténtico partidazo, que acabó empatado a 2en el tiempo reglamentario y cayó del lado francés con 2 tantos en la prórroga.
Por lo tanto, las 2 selecciones tendrán el aliciente de ganar en una instancia en la que nunca lo han hecho.