En El Edén (una comunidad maya mam de Comitancillo, San Marcos), Roselia es una de las muchas mujeres que diariamente se encarga de la recolección de leña para uso doméstico. Hace 10 años, Roselia se dio cuenta de la importancia de los árboles para la sobrevivencia de su comunidad, y decidió impulsar un voluntariado comunitario para preservar este fundamental recurso natural.
Así nació Los Eucaliptos, una organización comunitaria en la que participan 28 mujeres y 2 hombres, entre 20 y 70 años. Desde su creación, sin apoyo externo, pero a través de una contribución de 5 quetzales por persona al año, este grupo ha producido 50,000 arbolitos que han sido replantados en los bosques de la comunidad. La historia de Roselia – revelada por la voluntaria ONU e investigadora boliviana, Consuelo Fernández – es la evidencia que la ciudadanía activa y el voluntariado, a pesar de los escasos recursos económicos, contribuyen a construir personas, comunidades y sociedades empoderadas y resilientes.
La resiliencia es un concepto relacionado con el ámbito de la Psicología: es la capacidad de las personas de sobreponerse a situaciones adversas, previniendo el riesgo de crisis o superando períodos de dolor emocional.
El próximo mes, en Nueva York, el programa Voluntarios ONU estará presentando la buena práctica de la comunidad El Edén en el lanzamiento del Informe sobre el Estado del Voluntariado en el Mundo 2018. Gracias a Roselia y su voluntariado, Guatemala tendrá un rol protagónico por tener comunidades resilientes que hacen frente a las vulnerabilidades y se comprometen diariamente para ser agentes de cambio hacia un desarrollo sostenible.
En Guatemala, el programa Voluntarios ONU (www.unv.org/es), junto con el Centro de Voluntariado Guatemalteco (www.guatevoluntaria.org) y otras entidades de sociedad civil, ofrecemos oportunidades de voluntariado y capacitación. ¡Súmate a nuestro esfuerzo, para dar un cambio a Guatemala!