Julio Urías destacó en la marcha como el primero de su disciplina en lograr medallas internacionales para el país, al conseguir preseas en distintos certámenes del ciclo olímpico, en la exigente prueba de 50 kilómetros.
Urías, originario de Fraijanes, cuenta que su primera inquietud con la marcha se dio al observar los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, que lo impactaron a tal grado que buscó la forma de practicar esta rama del atletismo.
“Mis primeros pasos los di empíricamente, hasta que le hablé al director de deportes de donde yo estudiaba. Como era muy entusiasta, él me acompañó a la capital a buscar esa oportunidad”, recuerda desde Barranquilla, donde ahora como entrenador espera conseguir buenos resultados con sus dirigidos.
“El entrenador mexicano José Alvarado me hizo unas pruebas y de inmediato me pidió que me quedara trabajando con él. No sabía que era el comienzo de una carrera exitosa”, explica el técnico nacional, pues con 17 años, en 3 meses de práctica ya había logrado el tiempo para asistir a los Juegos Centroamericanos de 1990, donde obtuvo el cuarto lugar.
Poco a poco fue ganando confianza y batiendo los récords nacionales que existían en la marcha, que hasta entonces no eran muy buenos registros.
“Después de que logré otro cuarto lugar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en México, me motivé para seguir esforzándome y logré el boleto para los Panamericanos de La Habana, donde logré la sexta posición”, cuenta Urías.
“En 1993 alcancé mi primera medalla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Ponce, Puerto Rico, que representó un hecho histórico para el país. Un año más tarde impuse el récord del Istmo en El Salvador 1994 y posteriormente me quedé con la presea de bronce en Mar del Plata 1995”, se ilusiona el nacional, al recordar que fue uno de los triunfos más significativos de su carrera.
Lamentó no haber logrado una mejor posición en los Juegos Olímpicos Atlanta 1996, donde alcanzó un decimoséptimo puesto, luego de tener que bajar su ritmo al ver 2 amonestaciones.
Luego de un paso de 13 años en la Asociación Nacional de Tiro con Arco, donde logró completar sus estudios de licenciatura en Gestión Deportiva y obtuvo diplomas de entrenador deportivo en España, regresó a la marcha para hacerse cargo de un grupo de jóvenes que ahora apuestan por convertirse en la nueva realidad de esta disciplina. José Raymundo y José Barrondo serán sus dirigidos en Barranquilla en las pruebas de 50 y 20 kiómetros. Max S. Pérez.
