En Q1 mil 642 millones se cuantifican las secuelas dejadas por la erupción del volcán de Fuego, ocurrida el pasado 3 de junio, de acuerdo con el informe de evaluación de daños y pérdidas presentado hoy en reunión del Gabinete Económico, el cual dirigió el vicepresidente de la República, Jafeth Cabrera.
El estudio fue realizado por la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan) y agencias de las Naciones Unidas, la Unión Europea, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, con la cooperación técnica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Luis Ovando, subsecretario de Planificación Territorial de Segeplan, expuso que la cifra se divide en Q926.1 millones en “daños”, Q468.1 millones en “pérdidas” y Q247.3 millones en “costos adicionales”.
Los “daños” se refieren a la afectación que sufrió el patrimonio, valorado a su costo de reposición antes del desastre. Las “pérdidas” son el valor de bienes y servicios que se dejan de producir o de prestar. Mientras que los “costos adicionales” son erogaciones para la producción de bienes y recuperación de la prestación de servicios luego del desastre, de acuerdo con el informe.
Estas estimaciones se hicieron en 5 sectores: social Q394 millones, infraestructura Q102 millones, productivo Q1 mil 33 millones, ambiente Q88 millones y costo de la emergencia Q20 millones.
Efectos en el PIB
Otro dato que resalta el documento presentado es que el valor de los efectos del desastre equivale a un 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) corriente del país.
Sin embargo, si se compara con los últimos eventos naturales, como el huracán Mitch, la tormenta Stan y otros, la actividad del coloso de Fuego es la que menos brecha podría causar en la tasa de crecimiento del PIB, calculado en 3.30 por ciento. En ese sentido, afectaría en 0.02 puntos porcentuales.
“Los esfuerzos por la reconstrucción y un mayor dinamismo en el consumo darían una ganancia que amortiguaría los efectos negativos”, refiere el documento.
Omar Bello, coordinador de la Unidad de Desastres de la CEPAL, indicó que el impacto directo se dio en el sector agrícola, aunque también tiene efectos en el turismo, de unos Q570 millones, pero en este último, más como “producto de las noticias que se difunden a la hora de un desastre”.
En relación con la atención a la emergencia, el ministro de Finanzas, Julio Héctor Estrada, dijo que el presupuesto vigente para la emergencia es de Q388 millones 130 mil 404, para este año, de los cuales Q45 millones 308 mil 449.87 están comprometidos y Q3.4 millones ejecutados.