Durante la pubertad y adolescencia, Nancy tenía períodos menstruales irregulares, exceso de vello corporal y una constante lucha sin resultados por bajar de peso; la causa de sus problemas la descubrió en un diagnóstico médico: síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Como Nancy, “toda mujer que empiece con su regla, hasta que presente la menopausia, puede manifestar este síndrome” debido a que “es completamente aleatorio”, dijo a Efe Chinolla Arellano, especialista en gineco-obstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Arellano indicó que el síndrome integra varias características clínicas, la principal es la alteración menstrual, es decir, retraso del ciclo por más allá de 40 días, incluso por períodos de tres o seis meses hasta casi un año. Un ciclo menstrual adecuado tendría las características de ser cada 25 a 35 días, con dos a siete días de sangrado, de entre cuatro a cinco toallas por día o no mayor a 80 mililitros en la copa menstrual durante todo el período.
“Si no tiene estas características, eso sería un dato para acudir al médico”, señaló la especialista. La segunda manifestación del síndrome se deriva de la elevación de andrógenos (hormonas sexuales masculinas que, en bajas cantidades, son normales en mujeres): aumento de vello, tendencia a la obesidad, principalmente en el abdomen, y acné, aún en la etapa adulta.
Y la tercera manifestación es el exceso de folículos o quistes en los ovarios, cuya presencia es normal en los primeros días del ciclo para que uno de ellos crezca, genere la ovulación y después desaparezca o sea fecundado.