En el marco de la configuración económica guatemalteca, basada en la acumulación de riqueza con imperceptibles o bajos niveles de distribución de capitales debido a falta de trabajo digno (altas tasas de desempleo, subempleo, trabajo informal y explotación infantil inadmisible), unido a una exigua o discreta Tasa Interna de Retorno de capitales para inversión local.
En este marco, el sistema fiscal guatemalteco se encuentra ante una recaudación tributaria insuficiente para resolver las necesidades y problemas de pobreza, desigualdad e indiferencia que padece la sociedad guatemalteca.
La acumulación, por años, de este rezago se manifiesta en la existencia de una crisis fiscal, la cual se agrava cuando las instituciones relacionadas desestiman o desatienden el principio de atención al público.
En este sentido, el primer peldaño a superar en la reforma fiscal, que desde este espacio #Crisol Literario se ha venido proponiendo, es la atención decorosa al púbico usuario, que con su tributo aporta al desarrollo social del país. Sería de gran valor que la intendencia a cargo de la asistencia al usuario de la SAT continúe examinando metodologías que agilicen la administración interna relacionada con el fortalecimiento de la cultura de servicio y atención pública.
En el presente artículo entenderemos por cultura: “La percepción que tenemos del mundo, vista como la forma en la que accedemos al otro, a la posibilidad que tenemos de llenar el espíritu –unos a otros– de una sensibilidad bondadosa como fuente de nuestro comportamiento para el manejo del buen vivir en sociedad”.
“Es el aprendizaje diario de la generosidad y del respeto común”. Tomado de Benjamín Carrión –CCE–.
Si estos preceptos son válidos, entonces la cultura tendría que ser el eje transversal de toda transformación social, y como tal, «La Cultura Organizacional» debe formar parte de la atención y servicio al público usuario de las instituciones gubernamentales, agencias privadas, y, en general, de todo aquello que esté relacionado con la interconectividad social activada por medio del intercambio de bienes y servicios con la sociedad en su conjunto.
