La tragedia por la erupción del volcán de Fuego conmovió y movilizó a nacionales y extranjeros, el 3 de junio último, para apoyar en la asistencia humanitaria y las labores que la emergencia requirió y sigue demandando.
En ese contexto, la brigada médica cubana, desde el primer momento, coopera con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social en la atención de las personas afectadas. Orlando Díaz, uno de los galenos, explicó la asistencia que brindan.
¿Cuántos médicos cubanos están apoyando?
En Escuintla, la brigada médica cubana tiene 26 médicos, que son los que desde la hora cero estuvieron acá. Desde que comenzó el evento y se evacuaron los primeros pacientes ellos se mantuvieron haciendo guardia.
¿Se mantiene el número?
Ahora somos más. El 13 de junio, por la noche, llega un grupo de 20 médicos más, como refuerzo. Esto nos ha permitido distribuirnos en 4 albergues: en la Escuela Tipo Federación José Martí, en el Instituto Simón Bergaño y Villegas, Instituto Experimental Carlos Samayoa Chinchilla y en el Hospital de Ingreso de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
¿Cómo fueron los primeros momentos?
Cuando ocurre un evento como el desastre que se generó por la erupción del volcán, las personas que llegan a los sitios de albergue, en un inicio, presentan secuelas de la tragedia, es decir una quemadura, un trauma.
Posteriormente, cuando pasan los días, comienzan a aparecer otro tipo de enfermedades. Primero las crónicas que se padecen de base, con las que las personas han convivido toda su vida, como la hipertensión y el asma. Después, otras producto del hacinamiento, como enfermedades respiratorias o infecciones de la piel o en el pelo, esto por convivir muchas personas en la misma habitación.
¿Y cómo han sido los últimos días?
Hemos visto que la morbilidad ha venido disminuyendo en los últimos días, es decir, vienen menos pacientes y no es porque quizá en un momento determinado no estén enfermos, sino porque saben que estamos acá cubriendo las 24 horas y que en cualquier situación que presenten en seguida son atendidos por los médicos.
¿Qué tipo de problemas ha presentado la gente que ha acudido a los servicios?
Como repito, ha sido una morbilidad normal, y hemos atendido infecciones respiratorias agudas y otros males no fuertes. No hemos tenido que destacar ningún brote o situación emergente, gracias al accionar mancomunado de los voluntarios, de la SOSEP (Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente), de quienes trabajan con los evacuados y la parte médica. Recordemos que cada campamento cuenta con un epidemiólogo que hace un recorrido diario hablando del agua de consumo, de los residuales líquidos y sólidos, los vectores, higiene, además de realizar las pesquisas en los cuartos para detectar cualquier tipo de patología.
¿Se descarta alguna enfermedad epidérmica?
En los albergues que cubrimos sí se descarta.