Las partículas de polvo provenientes del desierto del Sahara, en forma de una masa de aire caliente, ingresaron ayer por la tarde en el territorio guatemalteco y pueden elevarse entre 5 y 7 kilómetros, de acuerdo con expertos consultados.
Estos polvos son arrastrados por los viento, y pueden causar daños a la salud, por lo que es necesario tomar las medidas de prevención respectivas para evitar emergencias, informó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Grupos vulnerables
La entidad científica anunció que entre los grupos en riesgo por las partículas están los recién nacidos y mujeres embarazadas, así como adultos de la tercera edad, personas con enfermedades respiratorias y del corazón, a quienes se debe prestar atención.
De acuerdo con el Insivumeh, otra población vulnerable es aquella que efectúa actividades al aire libre.
Por la presencia del polvo en el aire la instancia meteorológica recomienda utilizar mascarillas o pañuelos húmedos para cubrir la nariz y la boca. • Gustavo Villagrán