Estoy seguro que cuando el Señor orquestaba la creación lo hizo al ritmo de un Hammond B3 y, al fondo, un coro inmenso de coristas afroamericanas lo acompañaban. Si ustedes no conocen la bendición auditiva que puede ser ese instrumento, créanme, entonces algo está mal con sus corazones. En las manos adecuadas es un bálsamo para el alma.
Delvon Lamarr Organ Trio es una banda originaria de Seattle, Washington con un exquisito estilo de soul y funk, muy de los años 60 y 70. Guitarras seductoras suenan a la vieja escuela con el increíble talento de Jimmy James, los dedos de oro de La Marr y el groove de la batería de Delvon. Esto hace que no parezcan solamente un grupo de músicos talentosos, sino uno de alquimistas que hace magia pura con las melodías que salen de sus instrumentos.
Hay algo que no se puede explicar del todo con las palabras. A veces resulta muy difícil darle forma de letras a las sensaciones que produce cierta música. Eso me pasa con esta banda. Escucho canciones como Walk On By y puedo jurarles que me puedo transportar hacia algún balcón con una bella vista, al mismo tiempo que me tomo un refrescante Cosmopolitan.
De repente escucho otra como Concussion y el escenario cambia. Estoy con el mejor traje de vestir, zapatos muy bien lustrados, haciendo mis mejores pasos de baile junto a una hermosa diosa de ébano. El poder de los músicos con verdadero talento es llevarnos por diferentes paisajes, con tan solo escucharlos y cerrar los ojos. Esto es lo que encuentro en el disco debut de la banda, Close But No Cigar.
Les llevó un buen tiempo lograr que esta placa saliera a la luz, pero puedo apostar que cada gota de paciencia valió la pena. Escuchen Little Booker T y lo sabrán. Este disco es una joya digna de cualquier colección decente de música. O debería decir, de un catálogo musical interesante. Me encantaría verlos en vivo en un pequeño club de jazz, en algún viejo barrio de Nueva York. Como ven, de nuevo me transporto a otro espacio y tiempo, gracias al trabajo de este increíble trío.
No sé por dónde andará mi cabeza al terminar de escribir esta columna, a la vez que escucho la música de estos genios, pero estoy seguro que será un lugar muy bueno. Si gustan acompañarme son más que bienvenidos. Lo único que les pido es que le pongan un poco de soul a sus corazones.
Para escuchar: Memphis, Concussion, Little Booker T, Al Greenery y Walk On By.