El papa Francisco y el presidente francés, Emmanuel Macron, abordaron en una reunión, de cerca de una hora, en el Vaticano, temas como la emigración, el compromiso multilateral para la prevención y resolución de conflictos y las perspectivas del proyecto europeo,
Temas de interés compartido, como la protección del medioambiente, las inmigrantes y los compromisos a nivel multilateral para la prevención y la resolución de los conflictos, especialmente en relación con el desarme”, informa el Vaticano en una nota. Asimismo, durante la conversación “intercambiaron evaluaciones sobre algunas situaciones de conflicto, especialmente en Oriente Medio y África”.
“No ha faltado una reflexión conjunta sobre las perspectivas del proyecto europeo”, añade la nota.
Durante la audiencia, el Papa se mostró siempre muy cordial con el Presidente francés, a quien despidió cogiéndole ambas manos con cariño e incluso con tres besos.
Macron llegó acompañado de su esposa, Brigitte, que llevaba un vestido negro, pelo recogido y sin velo, y formaban parte de la delegación de unas 15 personas: el ministro del Interior, Gérard Collomb, y el titular para Europa y de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, entre otros.
Reconocimiento al pontífice
Macron entregó a Francisco una antigua edición del libro “Diario de un cura rural”, de Georges Bernanos, y el pontífice le regaló el medallón que representa a San Martín de Tours, patrón de Buenos Aires y que se quitó su manto para entregarlo a los pobres.
Es una medalla realizada por un artista romano del siglo pasado y quiere subrayar la vocación de los gobernantes para ayudar a los pobres. Todos somos pobres”, le explicó Francisco al Presidente.
Macron también mantuvo una reunión con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher.
Tras la visita en el Vaticano, Macron tomará posesión como “canónigo de honor” de la Basílica de San Juan de Letrán, un privilegio que se remonta a 1604, en la época de la monarquía francesa de Enrique IV y que después pasó a los presidentes de la República gala.