Decenas de personas se reunieron hoy frente al Palacio de La Moneda, sede del Gobierno, para conmemorar el 110 aniversario del nacimiento del fallecido presidente Salvador Allende, muerto en La Moneda durante el golpe militar que encabezó Augusto Pinochet en 1973.
El evento, convocado por distintas agrupaciones sociales, tuvo lugar en torno a la estatua que recuerda a Allende frente a la sede del Ejecutivo y al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
La figura del político chileno sigue presente para los movimientos políticos y sociales de izquierda en el país austral, quienes ven en su legado un “ejemplo de lucha” contra las “prácticas neoliberales” instauradas tras su muerte.
Fabián Caballero, vicepresidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), indicó que las ideas de Allende “siguen vivas” para una gran parte del país que se niega a “olvidar la brutalidad” que ejerció la dictadura militar entre 1973-1990.
“Las transformaciones políticas, económicas y sociales que levantó Allende son nuestras banderas de justicia, igualdad y equidad; de compromiso con todo un pueblo, que buscando darle una mejor vida encontró la muerte”, detalló Caballero.
Allende desarrolló su actividad política durante cinco décadas en las que fue uno de los fundadores del Partido Socialista (1933), convirtiéndose así en el líder de la izquierda, y ministro con tan solo 31 años.
Su ideología, de corte marxista, estuvo marcada por sus constantes críticas al capitalismo y, durante su gestión, nacionalizó la industria del cobre, principal recurso natural de Chile, y erradicó el latifundismo con una fuerte reforma agraria.
Sin embargo, el golpe militar de Pinochet estableció un modelo económico diametralmente diferente, que según palabras del periodista español Mario Amorós, autor del libro sobre Allende “Compañero Presidente”, impusieron unas condiciones que “ninguno de los posteriores gobiernos democráticos pudieron revertir”.
*Con información de EFE.