El poeta Donald Hall, una voz bucólica que retrató con sencillez la vida rural en Estados Unidos, murió el sábado a los 89 años en su casa de Wilmot (Nuevo Hampshire), informaron hoy su agente literaria.
Su agente literaria, Wendy Strothman, informó hoy de su muerte a medios estadounidenses, como The New York Times. Nacido en 1928 en Hamden (Connecticut), Hall publicó a lo largo de su vida no menos de 50 libros, desde poesía a drama, pasando por biografías y libros infantiles.
Era un auténtico aficionado al béisbol y llegó a escribir dos libros de ese deporte, incluido Dock Ellis in the Country of Baseball (1976), un retrato lírico acerca del juego.
Durante 23 años, Hall estuvo casado con la poetisa Jane Kenyon, que murió en 1995 y a la que rindió tributo en las colecciones Without (1998) y The Painted Bed (2002).
En Without, Hall retrata la muerte de su esposa a los 47 años por leucemia, mientras que The Painted Bed profundiza en los sentimientos de pérdida que provoca la muerte.
“Gran parte de mi poesía ha sido elegíaca, incluso morbosa, comenzando con lamentos de las granjas de New Hampshire y siguiendo hasta la muerte de mi esposa”, escribió Hall en el libro de memorias Packing the Boxes, publicado en 2008.
Hall alcanzó su esplendor como poeta a finales de los años 40 y en los años 50 del siglo pasado, cuando publicó obras como Exiles and Marriages (1955) y The New Poets of England and America (1957), que escribió junto a los poetas Robert Pack y Louis Simpson.
Hall fue finalista para el premio Pulitzer en 1989 por el libro The One Day (1988), que acabó recibiendo el Premio del Círculo de Críticos Nacional del Libro, uno de los galardones más prestigiosos para la literatura anglosajona.
En 2010, el expresidente Barack Obama (2009-2017) le otorgó la Medalla Nacional de las Artes, que sirve para reconocer la labor de quienes sobresalen en ese campo.
*EFE