Argentina, después de un empate inesperado en su debut contra Islandia (1-1), ansía encontrar frente a Croacia, inmersa en la polémica por la salida de Nikola Kalinic, el buen futbol, el crédito perdido y una victoria con la que mantener sus opciones de alcanzar los octavos de final.
Si con Islandia, un debutante en un Mundial, consiguió apenas empatar, el próximo rival del cuadro argentino, dirigido por Jorge Sampaoli, tendrá que mejorar su rendimiento, ya que el equipo orquestado por Luka Modric en la victoria frente a Nigeria (2-0), ha mostrado un ataque ordenado y eficaz. Sin duda, una prueba de fuego para Argentina.
La Selección sudamericana, de los 9 puntos que aspiraba a conseguir en la fase de grupos, dejó de sumar 2. La escasez de variantes en su puesta de largo en el estadio del Spartak de Moscú abrió un período de necesidad. La albiceleste precisa, la victoria y necesita, en igual medida, ganar crédito.
El objetivo de Croacia será, con cambio de planes o sin ellos, sumar otros 3 puntos para asegurar prácticamente los octavos de final, y, ya de paso, dejar casi hundida a Argentina, que no solo necesita ganar: también necesita hacerlo de la mejor forma para recuperar el crédito y que las críticas a Messi sean historia.