Para crecer es importante aplicar cambios, y esa premisa no aplica solo en la vida cotidiana sino también en la deportiva, y el gimnasta guatemalteco Jorge Vega lo tiene claro, pues con nuevas rutinas logró apoderarse de 2 medallas (oro y plata) en la Copa del Mundo de Guimaraes, Portugal.
“La idea era incrementar las notas de partida, y para eso agregamos 2 elementos por primera vez: un doble mortal adelante con medio giro, y una conexión nueva. Con esto aumentamos la dificultad de rutina y llegamos a 6.4, que es una de las más altas en la actualidad”, comentó Vega ayer durante una conferencia de prensa que ofreció en la Federación Nacional de la disciplina.
Según el máximo exponente de la gimnasia guatemalteca, el primer elemento consiste en dar 2 vueltas hacia delante en posición carpado, con medio giro al final, mientras que el segundo se destaca por ejecutar un mortal hacia atrás con giro y medio, y 2 giros de frente.
“Nunca me sentí capaz de hacer acrobacia de frente, pero este nuevo código me dijo que tenía que hacerlo, sí o sí, pues si quiero estar dentro de los mejores hay que arriesgar y aprender. Ahora tengo elementos muy fuertes para competir”, expresó, emocionado, el atleta chapín.
Con la página de su actuación en territorio luso volteada, el deportista, oriundo de Sacatepéquez, se enfocará durante las próximas 3 semanas, en afinar sus nuevas rutinas, pues son las que exhibirá en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, su próxima prueba.
“En Centroamericanos y del Caribe, creo que puedo sumar en el medallero para Guatemala. Esta competencia será una revancha con el cubano Manrique Larduet, porque obtuvo 3 oros en Portugal, pero esta vez, si hago mi trabajo, las medallas van a estar igual de disputadas, y yo me voy a mantener peleando contra los mejores del mundo, que es lo que siempre he querido”, concluyó.