Para enfrentar los efectos del cambio climático que tocan las áreas boscosas del territorio, entre ellas las plagas, el Instituto Nacional de Bosques (Inab) duplica esfuerzos para combatir el problema.
Las acciones se llevan a cabo en coordinación con la población, mediante el fortalecimiento del manejo y cuidado de los árboles y el Manual para la Identificación, Prevención y Control de Plagas y Enfermedades Forestales, el cual muestra una descripción de los agentes patógenos que causan los daños.
Paulo Ortíz, director de la Región I Metropolitana del Inab, manifestó que aunque el bosque tiende a ser más resistente que cualquier cultivo agrícola al cambio climático, este se ve muy afectado por temperaturas altas o bajas, por lo que es vulnerable al ataque de cualquier larva.
Ortíz explicó que el Manual contiene información que fue recopilada durante 8 años de trabajo, en el cual se incluyen datos, fotografías, experiencias de campo y resultados de los análisis de laboratorio.
El esfuerzo servirá para todos los sectores del país como una herramienta que ayudará a identificar y atender los problemas de plaga, mediante medidas regionales, para proteger la cobertura forestal del país. • Patricia González