Trasladar su amor por los libros a sus seguidores es la misión de los booktuber. Mediante sus canales de YouTube, estos jóvenes se dedican a reseñar los títulos e invitan a su audiencia a convertirse en lectores frecuentes. Pero, ¿qué se necesita para ser booktuber en Guatemala? Marina Channel (@marinachannel5) nos lo cuenta.
Amantes de la lectura
Para la booktuber detrás de Marina Channel, quien desee comenzar un canal dedicado a los libros deberá leer como mínimo un título al mes y tener la posibilidad de subir contenidos semanalmente. Es primordial tener iniciativa y seguridad, dice, pues no faltan estereotipos que señalan a quien disfruta la lectura como “raro y aburrido”: “No hay que desanimarse. Si las redes sociales no son suficientes para expresar la opinión de un texto, hagan el video. En esta comunidad siempre encontrarán a alguien con quien hablar”.
Sin barreras
Al empezar surge la interrogante: “¿Se necesita un equipo profesional?” Marina responde que no. Si no se cuenta con cámara de video, la solución es un smartphone, aunque se deben considerar elementos como la iluminación, la calidad de sonido y ambientación, y que se necesitan conocimientos básicos de edición.
En cuanto al mensaje, la guatemalteca recomienda usar lenguaje sencillo, evitar un tono plano de voz y las redundancias. El booktuber debe tener claro qué dirá y, de ser necesario, armar un sketch con las ideas principales. También invita a realizar videos mayores de 5 minutos, pues permiten hacer juicios profundos del libro, mientras se invita a adolescentes y adultos jóvenes a leer.
El booktuber, dice Marina, se encarga de crear contenido con temáticas literarias; por lo tanto, hará más que reseñas. Para poner dinamismo al canal se integran elementos tan populares como los Tags y Tops 5 o 10. “Son maneras creativas para salir de lo convencional. Se pueden inventar o tomar de otro gestor. En este caso, hay que dar el crédito durante el video”, indica.
Los detractores
Al igual que los Youtuber, los booktuber tampoco se libran de los detractores, que, al estar en desacuerdo con un contenido, plasman su sentir en los comentarios. Ante esto, Marina recomienda mantenerse seguro y con una opinión auténtica: “Debemos abordar aspectos negativos y positivos de la obra, pero si es muy mala, hay que decirlo. Al final, no somos críticos literarios, solo queremos interactuar”.