Desde la primera dama Melania Trump, hasta congresistas y otras personalidades estadounidenses se han pronunciado contra la separación de menores migrantes de sus padres en la frontera sur de la nación norteamericana.
Citada por la agencia AFP, la esposa del presidente de EE. UU. informó, mediante su directora de Comunicación, Stephanie Grisman, que detesta ver a los niños separados de sus familias, y “piensa que el país debe respetar la Ley, pero también debe gobernar con el corazón”.
La congresista Norma Torres, de ascendencia guatemalteca, refirió que desde el 19 de abril cerca de 2 mil menores han sido distanciados de sus progenitores como parte de la política estadounidense de Cero Tolerancia en la frontera con México, la cual calificó de inhumana.
La medida también fue criticada por Stephen McFarland, exembajador en Guatemala, quien la consideró “cruel, inmoral y contraproducente…Que castiga sin contribuir para que haya menos necesidad de inmigrar a los EE. UU.” McFarland, en su cuenta de Twitter, dijo que hay otras formas más humanas para hacer respetar la legislación estadounidense, mediante programas que protejan a los migrantes y, que a la vez, contribuyan a que estos abandonen sus lugares de origen.
Melania Trump abogó porque en el Congreso tanto demócratas como republicanos logren un acuerdo para reformar las leyes migratorias.