Los enviados especiales del papa Francisco a Chile, finalizaron su misión pastoral en el país con el compromiso de investigar las denuncias de abusos sexuales cometidos por miembros del clero, e iniciar un proceso de reconciliación y reparación de las víctimas.
“Ha sido una experiencia hermosa compartir con diversas comunidades llenas de hombres y mujeres que, aún con sus heridas a cuestas, nos han abierto su corazón y se han dispuesto al diálogo y a iniciar un camino de reconciliación”, afirmó el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, en una rueda de prensa en Santiago.
Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu pusieron hoy el cierre a una visita de siete días a Santiago y Osorno durante la cual se reunieron con cientos de personas, entre las que se encuentran víctimas de abusos, comunidades católicas y sacerdotes y religiosos del país austral. EFE