La conservadora Marta Lucía Ramírez se convirtió el domingo en la primera mujer en ser elegida vicepresidenta de Colombia, como compañera de Iván Duque, en una fórmula que ha aglutinado a su alrededor a las fuerzas de la derecha.
Esta abogada de 63 años es considerada una mujer de armas tomar al haber sido, hasta ahora, la única en ocupar el cargo de ministra de Defensa en un país donde las Fuerzas Armadas son una institución de gran peso en la vida política.
En el gobierno del presidente Álvaro Uribe (2002-2010), Ramírez tuvo por 15 meses la tarea de liderar el combate frontal contra la entonces guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Con esa lucha, que se constituyó en el pilar del Gobierno, buscó recuperar el terreno perdido militarmente con los grupos insurgentes en las administraciones anteriores.
También hizo frente a la corrupción al interior de la institución castrense, al centralizar las compras, y estableció la primera escuela de derechos humanos de las Fuerzas Armadas. Ramírez nació el 4 de julio de 1954 en una familia de clase media de Bogotá, como hija mayor de la pareja conformada por Álvaro Ramírez Suárez y Alba Blanco Venturoli.
El bicho de la política le picó desde muy joven, y por eso estudió Derecho en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Para reunir el dinero necesario para completar sus estudios tuvo que trabajar como modelo, actividad que la llevó incluso a ser la portada de Cromos, una de las revistas de variedades más importantes de Colombia.