La Policía alemana detuvo ayer, temporalmente, al presidente del fabricante automovilístico de gama alta Audi, Rupert Stadler, porque existe peligro de que entorpezca la acción judicial en las investigaciones por la manipulación de las emisiones de gases.
La matriz Volkswagen precisó que la detención de Stadler, que será sustituido de forma interina, es temporal y que se mantiene su presunción de inocencia.
Se trata de la primera detención de un presidente de las compañías automovilísticas que forman el grupo Volkswagen.
Medios alemanes informan que Stadler será sustituido de forma interina por Bram Schot, que ha sido desde hace menos de un año director de Ventas de Audi.
La Fiscalía de Múnich, encargada del Caso Audi, ha ordenado la prisión preventiva porque considera que existe peligro de que Stadler entorpezca la acción judicial e intente influir en las declaraciones de algunos testigos.