Como reza el dicho: La unión hace la fuerza. Y es que el trabajo conjunto que realizan varios países, entre ellos Guatemala, es una buena herramienta contra el crimen organizado y aquellos vejámenes que atacan sin piedad a las sociedades.
Cuando decimos trabajo en conjunto nos referimos a un operativo transnacional que ha sido denominado Alerta América, el que, además de en Guatemala, está en marcha en países como Paraguay, Chile, México, Colombia, El Salvador y Costa Rica, entre otros.
En el caso de nuestro país, en este operativo, en coordinación entre la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público, se llevaron a cabo 13 allanamientos con el objetivo de desarticular y recabar evidencia de los grupos que se dedican a la distribución de material pornográfico de menores de edad.
En este operativo conjunto también se busca capturar a personas involucradas en la trata de personas, otro grave delito operado por antisociales que se organizan para trasladar personas por varios países de América Latina, con el fin de llevarlos a México o a Estados Unidos e involucrarlos contra su voluntad en este abyecto inframundo.
Altas autoridades del Ministerio de Gobernación giraron las órdenes pertinentes para poner en marcha el plan, cuyo objetivo principal es el de resguardar a la niñez. Por eso, los participantes se hicieron presentes en la investigación internacional, con el fin de rastrear y capturar a los autores de estos delitos.
Entre lo que han incautado destacan 30 teléfonos celulares, 5 tabletas electrónicas y 5 computadoras. En uno de los teléfonos se localizó un video restringido por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
Estas acciones conjuntas se operaron en dos departamentos: Guatemala y Huehuetenango. En este sentido, los datos del Sistema Informático de Gestión de casos del Ministerio Público revelan que entre 2010 y 2014 se registraron 125 casos de pornografía infantil. La información arroja que durante ese mismo período se tuvo conocimiento de 2 mil 546 casos de trata de personas. Combatir a esas células de delincuentes es de vital importancia para conservar la paz de los hogares y, especialmente, salvaguardar el bienestar de la niñez