Ralph y Vanellope, los simpáticos personajes de Disney que trasladaron el público al mundo de los videojuegos en Wreck-It Ralph, regresan en diciembre a los cines con una historia que se cuela en las entrañas de la red para revelar “un mundo que nunca hemos visto”.
Según explicó hoy ante la prensa el productor del filme, Clark Spencer, que participa en Barcelona en el marco de la convención de distribuidoras cinematográficas CineEurope, se trata de una película que combina “emoción, comedia y muchísimo corazón”.
Mientras, en la anterior entrega, Ralph huía de su videojuego para demostrar que “podía ser el malo sin ser una mala persona” y acababa estableciendo una fuerte amistad con Vanellope, en Ralph Breaks the Internet: Wreck-It Ralph 2 es la pequeña quien ve amenazado su futuro cuando un niño de la vida real rompe la consola necesaria para participar en su juego, de coches de carreras.
Como adquirir la pieza de segunda mano resulta demasiado caro, el juego parece condenado a ser retirado de manera definitiva, así que Ralph decide ayudar a su amiga dejando atrás el mundo de los videojuegos y adentrándose juntos en el mar de cables y conexiones que forman internet.
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Destaca en el filme la presencia de personajes de todo el mundo Disney y sus sagas, desde los soldados imperiales de Star Wars hasta los héroes de Marvel, pasando por todas las princesas que ha creado la compañía.
Otra de las sorpresas de esta entrega es la aparición de un nuevo personaje, “el más cool de la historia de Disney” para el productor, la joven Yesss, ideada como el algoritmo de la web Buzzztube y con la capacidad de cambiar de apariencia según las tendencias del momento.
En Ralph Breaks the Internet: Wreck-It Ralph 2 también hay espacio para un discurso más crítico con los peligros de internet, a través de escenas donde queda patente que “la comunicación en la red puede ser complicada”.
Tras un proceso de creación que ha implicado 4 años de trabajo para un equipo de unas 450 personas, Spencer considera que la película logra “un equilibrio de escenas para niños y adultos, que puede gustar a todo el mundo”.
*EFE