El mítico Estadio Doroteo Guamuch Flores volvió a atestiguar una hazaña de la Selección Nacional, esta vez del equipo de Olimpiadas Especiales Guatemala, que se proclamó campeón del II Torneo Centroamericano y del Caribe de Futbol Unificado al superar 2-0 en la gran final a Panamá.
Con gran euforia celebraron los nacionales la gesta y la sensación de subirse a lo más alto del podio después de que con su juego y participación favorecieran la inclusión, así como el compartir las normas y valores de forma unificada.
La actuación de la bicolor durante el certamen fue implacable: obtuvo 5 triunfos en igual cantidad de partidos, en la fase de grupos, contra Cuba y Panamá; en cuartos de final apeó a El Salvador; en las semifinales, a Honduras, y en la final, a los canaleros. El trabajo en equipo y el compañerismo se evidenció en cada uno de los encuentros de la bicolor, y en la batalla decisiva por el título no fue la excepción, pues apenas en el minuto 3, Dyland Marroquín abrió la cuenta para la azul y blanco.
Byron Chinchilla, en el 20, volvió a mandar el balón a las redes para poner la pizarra 2-0 en favor de la bicolor, marcador que se prolongó hasta el 70, cuando se dio el pitazo final y que proclamó a Guatemala sucesor de Ecuador, monarca en 2013, y ausente en esta edición, en el podio.
Jugador más valioso
El guatemalteco Bryan Linares fue nombrado el jugador más valioso del certamen, y sus compañeros, los guardametas Jonathan García y Bryan Batres, los menos vencidos. Carlos Sabillón, de Honduras, fue el goleador con 7 tantos.
El certamen se desarrolló con equipos de 11 integrantes cada uno, de los cuales 6 tienen algún tipo de discapacidad intelectual. Participaron alrededor de 200 atletas Sub-23.