El cantante francés Bertrand Cantat, que saltó a la fama con su grupo Noir Désir en los años 90, anunció hoy la cancelación de los dos últimos conciertos de su gira y zanjó así su polémico regreso a los escenarios tras haber cumplido condena por el asesinato de su pareja, en 2003.
“Tras 27 conciertos ante 35 mil personas, la gira Amorfati se terminó anoche en Bruselas”, escribió el cantante en su página oficial de Facebook.
Sus últimos conciertos (el pasado jueves en París y el domingo en Bruselas) hicieron pensar a muchos de sus admiradores que el adiós se acercaba: “Gracias, es un honor. Sobre todo para la última fecha de una gira y la última en general”, dijo anoche durante la actuación en la capital belga.
Una despedida lapidaria que la prensa gala y algunos de sus seguidores en redes sociales asumen como el anuncio del final de su carrera. Los conciertos cancelados debían tener lugar los próximos 20 y 21 de diciembre en las localidades francesas de Pau y Burdeos, respectivamente.
En su mensaje en Facebook, el músico dio las gracias a su público y a las salas que le han acogido estos meses después de que el lanzamiento de su último disco fuera de nuevo perseguido por el asesinato de su pareja en 2003, Marie Trintignant, por el que fue condenado a ocho años de prisión en Lituania, donde sucedieron los hechos.
Numerosas salas, como la reputada Olympia de París y festivales por toda Francia, prefirieron anular en algunos casos sus conciertos para evitar altercados del orden público.
Activistas por los derechos de la mujer y grupos feministas suelen acudir a cada uno de sus espectáculos, donde le reciben al grito de “¡Asesino!”.
Además, la semana pasada se conoció que la Fiscalía de Burdeos ha reabierto la investigación contra él por el suicidio de su exmujer Krisztina Rady en 2010, tras la aparición de nuevas declaraciones que le señalan como una de las razones que podrían haber impulsado a la madre de sus hijos a acabar con su vida.
*EFE