Un anciano rico y solterón designará a su sobrino, Ernesto, como heredero de su gran fortuna. La única condición para recibir el patrimonio es que el joven se case con una muchacha de buena posición y no con su novia Norina, una viuda de pocos recursos. Sin embargo, el destino tiene otros planes, y usted los podrá descubrir en las dos únicas funciones de la ópera bufa Don Pasquale. Acuda hoy y mañana a las 20:00 al Teatro Dick Smith del Instituto Guatemalteco Americano, ruta 1, 4-05, zona 4. Costo: palco Q175 y platea Q225.
Romper la cuarta pared
Dirigida por Giovanni Meléndez y Henry de Paz, Don Pasquale llega a las tablas bajo el género de la comedia del arte. Al montaje se integran tres arlequines, encargados de romper la cuarta pared para cautivar y entretener al público. La soprano Karin Rademman, quien encarna a Norina, resalta precisamente la utilización de este recurso: “La ópera maneja un idioma universal que apela a todas las culturas y edades. Con esta obra, todos llenaremos nuestra alma de mucha diversión”.
Adaptada a los tiempos
La pieza, original del italiano Gaetano Donizetti y estrenada en 1843, también recurre al formato de la ópera de bolsillo. Este estilo se distingue por ofrecer un espectáculo que se apoya en ensambles y espacios reducidos. Por eso, en esta ocasión cuenta con la participación de 4 solistas, 12 cantantes y el pianista concertista Hugo Arenas.
En esta obra la escenografía minimalista se completa apenas con proyecciones sobre tela. Trabajar de esta forma, asegura Rademman, representa para el elenco una posibilidad para dejar fluir la creatividad. Asimismo, adapta el género a nuestros tiempos y a la tecnología moderna, sin comprometer la calidad de voces y actuación.