Cristiano Ronaldo y Mohamed Salah irrumpirán en el estadio Olímpico de Kiev, como 2 de las piezas de la final a tener muy en cuenta como referentes influyentes de los 2 aspirantes al título de la Liga de Campeones.
El Liverpool y el Real Madrid aspiran a engrandecer sus respectivos historiales con el triunfo en Ucrania. El desafío individual, sin embargo, lo acaparan el astro luso y el egipcio. Por trayectoria y por la reputación ganada a lo largo del año.
Kiev aloja el reto entre la ambición sin límites que acapara Cristiano y el anhelo por el reconocimiento que persigue Salah, el futbolista de moda este año, acaparador de méritos y elogios.
En el peor de los casos, Salah va a cerrar el ciclo con 44 goles en los 51 partidos que ha disputado antes de la cita de Kiev. De ellos, 32 en la Premier, donde ha jugado 36 partidos, se ha erigido en el máximo goleador y ha sido nombrado el mejor de la temporada. En su año de debut en el Liverpool, en Europa acumula 11 tantos. El primero, en la ronda previa contra el Hoffenheim y 10 en la Liga de Campeones, en la que es el segundo mejor anotador, solo superado por Cristiano, que llega a la final con 15 dianas.
El año de la explosión definitiva de Mohamed Salah Ghaly, de 25 años, coincide con la prolongación de la excelencia de Cristiano, que en febrero pasado cumplió 32.
Lejos de advertir declive alguno, el futbolista de Madeira, prolonga su acomodo en el olimpo del futbol que comparte con Leo Messi. Convencido de la necesidad de adaptación en el campo y de la dosificación de esfuerzos, Cristiano Ronaldo llega a la final con 44 goles, los mismos que Salah, pero en 42 partidos, 8 menos que el egipcio.