Pese a la consecución del doblete, el mercadeo estival se prevé intenso en las oficinas del Barcelona, con la figura de Antoine Griezmann (Atlético Madrid) como pieza destacada, pero también con la posibilidad de que llegue el brasileño Arthur Melo (Gremio Porto Alegrense) y un central, y se concrete la lista de bajas.
En el caso Griezmann, el Barsa tiene que decidir si paga la cláusula, que quedaría en 100 millones de Euros (Q874 millones) si la abona a partir del 1 de julio, o si negocia directamente con el Atlético de Madrid al término de la temporada para cerrar la operación.
La marcha de Andrés Iniesta podría adelantar la llegada de Arthur, prevista para enero de 2019, para reforzar el medio campo. El club llegó en marzo pasado a un acuerdo con el Gremio para hacerse con los servicios del centrocampista por 30 millones de euros (Q262.2 millones).
La tercera pieza con la que pretende reforzarse el conjunto azulgrana es la de un central. Los problemas físicos de Thomas Vermaelen y la inexperiencia en el futbol europeo de Yerry Mina hacen necesaria la contratación de un suplente de garantías para Gerard Piqué y Samuel Umtiti en el eje de la zaga.
El mejor posicionado es el joven defensa francés (22 años) Clement Lenglet, a quien el secretario técnico del Barsa, Robert Fernández, y su segundo, Urbano Ortega, estuvieron observando en el último Sevilla-Real Madrid de Liga. El zaguero del conjunto andaluz tiene una cláusula de rescisión de 35 millones de euros (Q305.9 millones).
Además de la baja voluntaria de Iniesta, que cierra una etapa de 22 años en el Barcelona para probar una última aventura en el futbol asiático, el club catalán baraja también las de André Gomés, Denis Suárez y Paco Alcácer.
Por otra parte, intentará evitar la fuga de dos piezas fundamentales en el once titular: el central Samuel Umtiti y el medio centro defensivo Sergio Busquets, quienes reclaman una mejora de sus respectivos contratos.