El pintor Júlio Pomar, una de las principales figuras del arte portugués contemporáneo y de los representantes del neorrealismo luso, murió hoy en Lisboa a los 92 años, según informaron medios portugueses.
Pomar, que falleció en el Hospital da Luz de Lisboa, cuenta con una vasta obra en la que destacan sus pinturas, esculturas, grabados, ilustraciones, textos, desde ensayos a poemas, e incluso distintos fados.
Nacido en Lisboa en 1926, apenas unos meses antes del golpe de Estado que acabaría estableciendo un régimen dictatorial en Portugal que duró casi medio siglo, Pomar dedicó al activismo político y social la primera etapa de su obra.
Sus reivindicaciones le llevaron incluso a ser detenido por la policía política del régimen y pasar 4 meses en una celda junto al que después sería uno de los principales protagonistas de la democracia, el expresidente Mário Soares, fallecido en 2017.
En la década de los sesenta se mudó a París por razones personales, y su obra comenzó a alejarse de la protesta política y del neorrealismo para acercarse a un arte más figurativo, bajo la influencia de la pintura europea de posguerra.
Veinte años después regresó a la capital lusa, aunque pasó el resto de su vida a caballo entre Lisboa y París.
La obra de Pomar se ha expuesto en Portugal, Francia, Reino Unido, Brasil y España, entre otros países, y en 2013 inauguró un museo-taller en Lisboa, que posee un acervo de varias centenas de piezas.
EFE