Debido a la importancia que tiene el Puente Belice para la población en general, que lo utiliza diariamente como paso entre las zonas 6 y 18 de la ciudad y como un punto de salida de esta hacia el Atlántico, tanto de transporte, turismo, comercio, como de otros, el Gobierno de Guatemala presentó el fin de semana la estrategia para el desarrollo de los trabajos para su mejoramiento.
Autoridades del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda estuvieron el sábado debajo de la estructura para avisar a los vecinos de la comunidad Jesús de la Buena Esperanza y de otros sectores que habitan este lugar, la estrategia del desarrollo para el mejoramiento de esta importante obra.
Los técnicos de la cartera de Comunicaciones y de la empresa Grupo Muratori se reunieron en la Escuela Carlos Paiz Ayala.
Según los censos, debajo del puente viven aproximadamente 300 familias, las cuales están divididas en 4 sectores.
La inversión de la obra tiene un coste de 44 millones de quetzales; también contempla el cierre total de este paso durante los 4 sábados de noviembre de este año.
En ese mes se va a levantar el puente con la ayuda de grúas y de otros dispositivos adecuados. Lo anterior servirá para cambiar los apoyos y dotarlos de mecanismos antisísmicos y un recubrimiento de la estructura, que es de fibra de carbono.
Es importante comentar que durante la reparación, y especialmente en las jornadas laborales, la Municipalidad de Guatemala habilitará albergues temporales para evitar algún incidente. Esto se llevará a cabo durante el día, y por la noche se les regresará a sus viviendas.
La remodelación tendrá una duración aproximada de 18 meses. Esta obra fue inaugurada en noviembre de 1958. La construcción llevó aproximadamente 3 años, y la colocación del acero otros 9 meses. Durante muchos años fue considerado el puente más largo de
América Central.