El español Rafael Nadal conquistó ayer el Masters 1,000 de Roma por octava vez en su carrera, al doblegar por 6-1, 1-6 y 6-3 al alemán Alexander Zverev, número 3 del mundo y defensor del título, en una final combativa que fue interrumpida 2 veces por la lluvia.
Nadal, reciente campeón en Montecarlo y Barcelona, conquistó su trigesimosegundo título Masters 1,000, el 78 de su carrera, y recuperará, además, desde hoy, la primera posición en el ranquin mundial, después de que se la arrebatara, esta semana, el suizo Roger Federer.
El mallorquín, que ganó su primer título en el Foro Itálico, con 18 años en 2005, salió vencedor después de una batalla de 2 horas y 9 minutos, en la que logró recuperar un 3-1 adverso en el último decisivo.
“Mi primera victoria aquí fue en 2005; es uno de los mejores recuerdos de mi carrera. Tener esta copa conmigo tantos años después es algo de verdad especial”, dijo en italiano Rafa al recibir el trofeo de manos del presidente de la Federación de Tenis transalpina (FIT), Angelo Binaghi.
“Gracias a todo mi equipo, los que están conmigo siempre; su apoyo es importantísimo. Sin ustedes sería imposible hacer lo que estamos haciendo”, agregó el mallorquín.
Nadal, mejor jugador de la historia del tenis en tierra batida, superficie en la que ha ganado 408 partidos, por 36 derrotas, felicitó a Zverev, número 3 del mundo, y le deseó un brillante futuro.