Experiencia y juventud, por historia, es lo que habrá esta noche sobre el rectángulo verde del Estadio Mario Camposeco, con el choque de ida de semifinales de Xelajú MC, que busca su sexta luna, contra la máquina celeste de Sanarate, un conjunto novato en instancias finales, pero que llega con temperamento.
El técnico quetzalteco, Wálter Claverí, sacará lo mejor de su repertorio para ganar en su casa y continuar en ruta hacía el título, después de darle un giro de 180 grados, desde que tomó al equipo en la jornada 6, cuando este sufría en los últimos lugares.
Con un Édgar Macal desequilibrante en el medio campo y el ímpetu de haber terminado como el artillero altense y la picardía de Jorge Ortiz y Mario el Toro Castellanos, los chivos aspiran a ganar la semifinal y volver a jugar la batalla decisiva, a la que no acceden desde 2012, cuando conquistaron su quinta corona.
En el otro bando el estratega argentino Pablo Centrone, quien con un trabajo sin tanto bullicio ubicó a los suyos en la parte alta de la tabla y los hizo ganar la fase regular, ambiciona con dar el primer golpe que lo encamine a disputar su primera gran final en el máximo circuito.
Supremacía celeste
En el historial de los 2 choques solventados durante el torneo regular, la máquina celeste se adjudicó la victoria con similar marcador (1-0), e incluso, junto a Cobán Imperial fueron los únicos elencos capaces de ir a derrotar a los altenses al coloso Mario Camposeco. Aunque los caminos han sido distintos y las circunstancias que los vuelven a enfrentar son otras, los sanaratecos, de la mano de jugadores como Miguel Farfán, Wílber el Bebote Pérez y William Zapata, tratarán de volver a repetir la gesta y tomar ventaja en la ciudad quetzalteca.
Las bajas
Wilson Godoy y el brasileño Leandro Barbosa, por suspensión, son las bajas de Xelajú, mientras que la representación celeste afrontará el compromiso con plantel completo.