Familiares y amigos del cantautor Luis Galich, fallecido la tarde del domingo, se reunieron ayer desde las 10:00 en el lobby del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias (CCMAA) para recordar su vida y obra en un homenaje organizado por sus compañeros de profesión y el Ministerio de Cultura y Deportes (MCD). Los restos del artista ingresaron en hombros de su hijo Juan Salvador, el percusionista Fernando Pérez y los músicos Paulo Alvarado y Álvaro Aguilar, entre otros, y fueron recibidos con una ovación.
Trascendental
“Perdemos a uno de los artistas más significativos y queridos de los últimos tiempos. Su música marcó un antes y un después en la escena popular de Guatemala”, señaló Juan Alberto Monzón, viceministro de Cultura del MCD. Añadió que las canciones, la voz y el talento de Luis Galich trascendieron el ámbito local, así como distintas generaciones.
Roxana Ávila, directora del CCMAA, y José Zúñiga, director general de las Artes, fueron los encargados de colocar la bandera nacional sobre el féretro del músico, como señal de honor y reconocimiento a su legado.
Música y memorias
Para evocar al multidisciplinario artista, la soprano Ana Lucía Sulín, en compañía de los músicos Fernando Pérez, Álvaro Aguilar y Juan Salvador Galich interpretaron Mis ancestros y Vuestros pies.
Jorge Estrada, presidente de la Sociedad de Compositores de Guatemala, además de recordarlo como una persona extremadamente generosa, incentivó a abrazar armoniosa herencia. Mientras que Aguilar aseguró que Galich fue su inspiración para enfocarse en la música en español: “El usaba sus canciones para expresar sus pensamientos y lo que sentía en el corazón”.
Paz para un grande
“Mi papá siempre fue pasión andando. Sin darse cuenta pasaba de 3 a 4 días sin dormir. Esto muestra el amor, la entrega y, hasta cierto punto, la obsesión que tenia por verbalizar y musicalizar sus ideas. Su vida era la música”, expresó Juan Salvador, quien dedicó a su padre el tema Paz.
Al cierre de las honras fúnebres Gladys Palala, viceministra de Patrimonio Cultural y Nacional del MCD, entregó la bandera guatemalteca a la familia del músico, para luego despedirle con una lluvia de aplausos.