Cadena perpetua le fue impuesta a Waldemar Lorenzana Cordón, tras declararse culpable de cometer conspiración internacional de tráfico de drogas con una organización con estrechos vínculos con el Cártel de Sinaloa (México), según fallo de la jueza federal del Distrito de Columbia, Colleen Kollar-Kotelly.
Waldemar Lorenzana Cordón era un capo de la droga cuya organización criminal tenía estrechos vínculos con el violento Cártel de Sinaloa y era responsable de transportar cantidades masivas de cocaína para venderlas en nuestras calles”, dijo el secretario de Justicia Auxiliar Interino de Estados Unidos, John Cronan.
“La cadena perpetua de Lorenzana Cordón envía un poderoso mensaje a los líderes de las organizaciones del narcotráfico que, si envían su veneno a nuestro país, Estados Unidos y nuestros socios internacionales trabajarán incansablemente para llevarlos ante la justicia”, agregó.
El agente de la Agencia Antidrogas de EE. UU. (DEA, en inglés) encargado del caso, Raymond Donovan, explicó que Lorenzana Cordón es “uno de los narcotraficantes más influyentes del mundo” por lo que la Justicia estadounidense aplaude que “nunca volverá a estar en el negocio”.
Lorenzana Cordón importó enormes cantidades de cocaína a los Estados Unidos por más de una década, ayudando a alimentar la epidemia de drogas de nuestra nación. Conspiró con algunas de las redes de drogas más brutales y destructivas de la historia, facilitando y coordinando envíos enormes para el Cártel de Sinaloa, entre otros”, afirmó Donovan.
El acusado fue condenado por un cargo de conspiración para distribuir ilegalmente cocaína para su importación ilegal a Estados Unidos.
Entre 1996 y 2009, el acusado y sus cómplices recibieron, almacenaron y distribuyeron varias toneladas de cocaína de Colombia en sus propiedades en Zacapa (Guatemala), para su importación en México y luego en Estados Unidos.
*Con información de EFE.