Por órdenes del presidente Jimmy Morales, se han implementado acciones para atender a las familias que podrían ser afectadas por las lluvias. Por el momento, se cuenta con 220 toneladas de alimentos, reveló Sergio García Cabañas, secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Y es que, según los pronósticos meteorológicos, el presente invierno será copioso, lo que implica que podrían haber problemas de deslizamientos de tierra, derrumbes e inundaciones.
Cabañas explicó que de las 220 toneladas, 20 están distribuidas en las 5 sedes regionales de la Conred, como Chimaltenango, Escuintla, Quetzaltenango, Zacapa y Petén, y se tiene la logística para actuar con rapidez, al momento de un problema derivado de las lluvias.
Monitoreo
El funcionario sostuvo que se mantiene un monitoreo en todo el país, tomando en cuenta, que hay 2 mil 51 zonas de alto riesgo.
Las Coordinadoras Departamentales y Municipales para la Reducción de Desastres recomiendan a la población que mantenga la vigilancia y la prevención, con el fin de evitar contingencias.
Cabañas recordó que, de acuerdo con los informes del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), la época lluviosa ya se estableció, aunque este mes todavía privan las altas temperaturas por la mañana.
Los aguaceros se dan, por el momento, por la tarde. Se prevé que en junio terminará de establecerse la temporada de invierno en todo el país. La canícula podría presentarse del 10 al 20 de julio en las regiones del oriente y la meseta central, que incluye la capital, y no se espera que se prolongue.
Por su parte, el ministro de Comunicaciones, José Benito, dijo: “Estamos preparados con recurso humano y materiales para la atención de las emergencias que se puedan producir con la época lluviosa”.