En su quinto partido sobre tierra batida esta temporada, el serbio Novak Djokovic se impuso al japonés Kei Nishikori por 2 sets a 0, con parciales de 7-5 y 6-4, para avanzar a los octavos de final del Mutua Madrid Open.
Más delgado que en años anteriores, con menos confianza en su brazo derecho, pero con determinación en los puntos importantes, Djokovic, campeón en 2011 y 2016, se impuso a Nishikori, finalista en 2014, en 1 hora y 59 minutos.
Se prepara
El jugador serbio busca en Madrid la forma de llegar a Roland Garros en plenitud. Lo intentó primero en Montecarlo, donde después de vencer a su compatriota Dusan Lajovic y al croata Borna Coric se rindió en el tercer set contra el austriaco Dominic Thiem.
Falto de partidos y con poca confianza, después de volver con el eslovaco Marian Vajda como entrenador, e incluso, rebajando unos gramos el peso de su raqueta para no resentirse en su codo derecho operado, pidió después una invitación para el Conde de Godó en Barcelona, pero allí tropezó contra el eslovaco Martin Klizan a las primeras de cambio.
En la pista Manolo Santana se vio lo mejor y lo peor del actual Djokovic, superado por la velocidad de Nishikori en los intercambios largos, y dubitativo en algunos momentos, como en un remate fallado a tan solo metro y medio de la red, con toda la pista libre.
Pero el ex número uno todavía conserva la sangre fría, que le llevó a liderar la lista mundial durante 223 semanas, y apretó en los momentos importantes. Rompió 3 veces de 7 oportunidades al de Shimane, al que terminó arrinconando en el final de ambos parciales.
Djokovic se enfrentará en octavos al ganador del encuentro entre el británico Kyle Edmund y Alexander Zverev.
