Tomando en cuenta que Guatemala figura como país número uno en toda América Latina con altas posibilidades de que ocurran desastres naturales, autoridades de la Municipalidad Capitalina impulsaron ayer el plan de Administración de Vulnerabilidad y Emergencias (AVE).
Con la presencia del presidente Jimmy Morales y el alcalde metropolitano Álvaro Arzú, el concejal quinto de la comuna capitalina, Héctor Flores, explicó que el AVE lleva varios años de planificación y preparación, pues “en la Ciudad de Guatemala estamos trabajando fuerte para que esté certificada para atender una emergencia conforme los estándares internacionales”, explicó.
Felicita a las instituciones
El mandatario guatemalteco felicitó a la Municipalidad y al Ejército de Guatemala por ser parte del AVE, pero elogió principalmente la labor del secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio Cabañas, quien “ha dedicado su vida a la lucha por los demás”, expresó.
“Trabaja de día y de noche para prevenir desastres y la Conred está hecha para ello”, precisó. Asimismo, el gobernante recordó que en 2017 se tuvo el invierno más copioso de los últimos 25 años, que interrumpió el paso en 139 carreteras y destruyó 29 puentes, pero “hay que darle gracias a Dios” porque el Gobierno, sin poder ejecutar el presupuesto, pudo salir adelante”.
Recordó que en Guatemala hay tres fallas geológicas y que puede haber inundaciones, tormentas y depresiones tropicales, así como sismos, debido a la topografía del terreno. Sin embargo, Guatemala es un país con volcanes, ríos, montañas y paisajes hermosos, pero sobre todo de gente muy productiva, puntualizó.
El recurso humano es clave para el éxito
Para sustentar el AVE, inicialmente se cuenta con 15 mil 750 personas que pueden atender una emergencia, entre ellos 7 mil empleados de la comuna, aunado a la tecnología en que las terminales electrónicas y los teléfonos celulares juegan un papel preponderante.
Según las autoridades ediles, la capital está asentada en un territorio accidentado, vulnerable a sismos y condiciones climáticas, por lo que es sumamente fundamental empoderar a los diferentes actores de la metrópolis para que se involucren en el plan.
El AVE es un proyecto orientado a la participación de toda la estructura municipal, sociedad civil, instituciones del Estado y del sector privado, con miras a prevenir las pérdidas humanas, de bienes y el deterioro del medio ambiente. La comunicación institucionmal es importante para la participación inmediata de los convocados. Los teléfonos celulares y redes sociales serán un gran apoyo, destaca la información.
