Seprem, como integrante del Consejo de Ministras de la Mujer del SICA, tuvo
oportunidad de participar recientemente en la reunión intersectorial de ministros y altas autoridades de los subsistemas social, económico y ambiental de la integración regional. En ocasión de dicho evento, pudimos refrendar la urgente necesidad de diseñar y echar a andar, como Estado, un modelo de protección social integral con equidad. Este debería tener como referente, las enormes brechas de inequidad que persisten y, que en los últimos años, se han profundizado; y buscar la implementación de acciones de política pública dirigidas a su disminución. Al mismo tiempo, debería responder a nociones asociadas al concepto de equidad, entendida como principio rector y estrategia de desarrollo, para transformar las condiciones de vida y la situación de vulnerabilidad en la que viven amplios sectores.
La implementación del modelo debería ser gradual, cerrando en los primeros años estas brechas de inequidad, y permitiéndonos superar la pobreza extrema. También debería encargarse de las consecuencias del bono demográfico y realizar los cambios necesarios, para que el Estado esté en condiciones de hacerle frente a los desafíos del desarrollo con equidad. La realización del modelo de protección social, para la realización progresiva y universal de los derechos ciudadanos, debería resguardar a toda la población, de los riesgos económicos y sociales a que puedan verse enfrentados a lo largo de todo su ciclo de vida. Eso plantea que se focalicen esfuerzos para la municipalización de los servicios de protección social.