Fátima Sazo es una estudiante de 17 años, originaria de Santo Domingo Xenacoj, Sacatepéquez. Es estudiante de quinto Bachillerato en Ciencias y Letras y sueña con estudiar Ciencias de la Comunicación y Locución el próximo año en la Universidad.
Todo esto era una utopía para la pequeña Fátima cuando tenía 10 años, pues su vida era muy diferente. Vivía con su mamá y 3 hermanos en casa de sus abuelos, pues su hogar se vio desintegrado por un padre que los golpeaba y decidió abandonarlos cuando ella apenas tenía 2 años.
A pesar de las vicisitudes que enfrentaban, su madre nunca dejó de trabajar y con esfuerzo lograba darles educación; sin embargo, la suerte le sonrió cuando un tío le contó que en la Fundación Esperanza Juvenil buscaban becar a una niña o niño que cursara el cuarto grado de primaria.
“No lo pensé dos veces. En cuanto leí el folleto le dije a mi mamá que yo quería aplicar a la beca. Ella en un principio no estuvo de acuerdo, pues era muy pequeña y tendría que estar sola en la capital, que es tan grande, pero ahora ella misma reconoce que fue la decisión correcta”, cuenta Fátima, quien es una de 170 niños y jóvenes que reciben esta ayuda en los 8 hogares de la Fundación.
“La primaria y los básicos los estudié en la Fundación, pero desde cuarto bachillerato me pagan un colegio privado, beneficio que mantienen por mis calificaciones, y yo trato de aprovecharlo al máximo”, expresó la joven, quien promedia 87 puntos en suscalificaciones.
Mensaje
“Mi consejo para los jóvenes es que nunca se den por vencidos, aunque a veces haya personas que digan que uno no es capaz de lograr algo o que les den la espalda, pero eso no debe hacerlo a uno sentir menos”, recomendó la valiente estudiante.
La Fundación llevará a cabo, el 4 de mayo, un torneo de golf con fines de recaudar fondos para el sostenimiento de los hogares. Se espera recaudar al menos 60 mil dólares (Q444 mil), producto de 90 participantes a un costo de Q800.
El certamen se desarrollará en la modalidad Best Ball (Mejor Pelota) por parejas, con premios individuales para el mejor puntaje, el golpe más largo y el más cercano al hoyo, así como un vehículo para quien logre hoyo en uno.
Fátima agradeció a cada una de las personas que colaboran en estas actividades, pues “así es como se mantienen vivos los sueños de los niños”.