Fueron detenidos 13 activistas rusos cuando protestaban por el cierre del servicio de mensajería Telegram frente a la sede central del Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso, en el centro de Moscú.
“Estamos en la furgoneta de la Policía. Nos llevan a comisaría”, aseguró a Interfax el activista Dmitri Tsoriónov.
Entre los detenidos está María Aliójina, una de las integrantes del polémico grupo Pussy Riot, que junto a su colega, Nadezhda Tolokónnikova, pasó 22 meses en prisión por cantar una canción contra el presidente ruso, Vladímir Putin, en la principal catedral ortodoxa del país. Tsoriónov explicó que la protesta en la plaza Lubianka consistió en lanzar al aire aviones de papel de colores.
Roskomnadzor, el regulador ruso en el campo de las comunicaciones, comenzó a bloquear el popular servicio de mensajería, en cumplimiento de una orden emitida la semana pasada por un tribunal de Moscú.
El propio Roskomnadzor fue quien exigió el cierre de Telegram, después de que el servicio de mensajería se negara a entregar a FSB los códigos de cifrado de los mensajes de sus usuarios, tal como lo obliga una ley aprobada hace casi dos años por el Parlamento ruso. EFE