Con el violín al hombro, el guatemalteco Survier Flores cruzó fronteras hasta enamorar a algunos de los más prestigiosos auditorios del mundo. A pesar de ello, y de residir en Francia desde los años 90, nunca se desprendió de sus raíces y continuó apoyando la música nacional y a sus nuevos talentos. La noticia de su fallecimiento, ocurrido el viernes en París, enlutó el arte este fin de semana.
Amor al violín
De padre oboísta y madre violista, Survier Flores López tuvo una formación clásica en el Conservatorio Nacional de Música. Aunque comenzó sus estudios en piano, a la hora de elegir un instrumento acabó decidiéndose por el violín. Consciente de la necesidad de perfeccionar su técnica, en 1994 se mudó a Francia, donde estudió en el Conservatoire de Cergy-Pontoise y el Boulogne-Billancourt.
Su proceso de aprendizaje lo llevó a Berlín, Alemania, por un tiempo, pero Survier finalmente se estableció en París. En esa ciudad de gran legado cultural se desarrolló como solista y músico de orquesta, además de integrar agrupaciones tan importantes como el Ensemble Matheus y el Kamer Ensemble Köln. Pero su pasión por la música iba más allá de lo clásico y participó en producciones de conjuntos pop como MY Concubine y de cantantes como Ala.Ni.
Apoyo desinteresado
A pesar de sus constantes giras, el violinista siempre llevó Guatemala en el corazón y en cada una de sus vueltas al país recorría ciudades, pueblos y escuelas para enseñar y motivar a los más jóvenes. “Su apoyo desinteresado en extremo, su humanidad, su alegría de vida, sus locuras y todo eso lo distinguían entre miles”, apuntó su amigo, el guitarrista Luis Juárez Quixtán.
Tanto creía en las nuevas generaciones que Flores fundó el proyecto Un Latinoamericano en París, una asociación no lucrativa que selecciona talentos de la región para formarlos en la capital gala. “Era como un hermano mayor para estos chicos. Nunca se guardó nada; compartía todo lo que tenía”, señaló Juárez. En 2016 sus contribuciones fueron reconocidas con la Medalla de la Alta Asamblea, otorgada a distinguidas personalidades latinoamericanas radicadas en Francia.
Vida intensa
Mediante una nota de prensa, el Ministerio de Cultura y Deportes lamentó su fallecimiento y destacó su legado artístico y solidaridad. Esas muestras de condolencia se sucedieron el fin de semana entre colegas y figuras del arte nacional. “Vivió una vida muy intensa. Era feliz, hacia lo que amaba y se preocupaba por ayudar. La música nos permitió encontrarnos como amigos y ahora se convierte en una huella imborrable”, puntualizó Juárez.