No es posible lograr soluciones imponiendo modelos o recetas económicos.
Ahora que todos los guatemaltecos estamos experimentado un proceso de reformas institucionales de las entidades del Estado para un mejor desempeño y funcionamiento, se debe, de carácter urgente, “promover una economía colaborativa que además de generar lucro también tenga como propósito el bienestar y prosperidad ciudadana”, afirmó Antonio Kovacevic (consultor chileno). Luego de un conversatorio realizado el 10 de abril, no es casual la preocupación, entre empresarios, organizaciones sociales, cooperativas como y entidades financieras, sobre cómo elaborar una propuesta enfocada al desarrollo rural agrario. Urge una ruta enfocada a un esfuerzo común sin privilegios o condición económica, basada en los siguientes elementos: 1) Información y datos confiables. 2) Mapeo de territorios enfocados al desarrollo integral. 3) Capacitar recurso humano. 4) Proveer logística y recurso financiero para cada sector y región enfocados a la ruta común. Es alentador que exista interés por crear una estrategia o modelo de desarrollo rural agrario, ya que, al final, es una preocupación de varios sectores económicos, sociales, políticos, culturales e indígenas, porque ya no es posible lograr soluciones imponiendo modelos o recetas. Esta actitud ha generado conflictos de intereses y necesidades, por lo que debemos transformar la economía e inversión a un modelo de cooperación y colaboración, donde se respete la diversidad cultural, lingüística y mecanismos locales, para desarrollar un nuevo paradigma del desarrollo económico entre socios y colaboradores rurales.
Escrito por: Pedro Bal Cumes
