Por: Julissa Cifuentes
Como se mencionó en la columna anterior, el etiquetado es el punto de partida para impulsar la alimentación saludable;dado lo anterior, aunque se converge en que un etiquetado nutricional claro y efectivo, que apoye la interpretación del contenido de un alimento envasado, ¿qué funciona?, aunque no existe una respuesta definitiva. En la mayoría de los países lo obligatorio es contar con la tabla nutricional clásica expresada en cantidad de kcal por cada 100 gr, 100 ml o por porción. Algunos países han adoptado por etiquetados complementarios que brindan una orientación más sencilla. Revisando ejemplos de la región latinoamericana, se encontró que México presenta información por el total de contenido del envase, además de por porción; Chile optó por cuatro sellos distintivos, que además de alertar sobre el exceso de los nutrientes críticos mencionados, presenta si hay exceso de calorías; Ecuador utiliza el semáforo simple, en donde verde indica bajo contenido de un nutriente crítico, amarillo medio, y rojo alto.
En el caso de Guatemala, no existe un etiquetado frontal estandarizado y aún no se han realizado estudios para saber qué funciona; sin embargo, dadas las tendencias de la región, se asume que simplificar el etiquetado podría mejorar la interpretación nutricional, contribuyendo a estilos de vida más saludables para la población.